Un periodista encuentra en una alfombra traída de India un mensaje del
niño que la ha tejido. Es una petición de socorro, un grito desesperado,
y no puede permanecer ajeno a él. Aunque millones de niños son
explotados en el mundo, el mensaje tiene un nombre, Iqbal, y una
procedencia: la ciudad de Madurai. Un viaje a la tienda donde fue
comprada la alfombra enfrentará al protagonista con la realidad de los
niños esclavos que son vendidos por sus propios padres. Iqbal murió hace
tiempo,pero
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